Marner

LA LOCA DEL CEMENTERIO

 

Se han vuelto las noches inmensas, más inmensas,

los días cortos, más cortos,

la primavera; otoño.

 

La luna no es más que un tormento,

desde el día en que presencio tu muerte,

que no hay día en que lo recuerde,

porque vi correr tu sangre,

porque vi tu alma desaparecer,

 te desvaneciste en mis manos

dándome el último beso,

y lloraba sin consuelo

porque me dejaste en soledad,

recordando nuestra juventud.

 

Hoy mi cabello se pinta de blanco,

mis manos tiemblan y mi voz casi se escucha,

porque han pasado años de tu partida

y sigo esperando la mía,

Para darnos el beso añorado,

Para lograr lo que habíamos soñado.

 

Amor; pide a Dios que nos deje estar juntos otra vez,

que ya no puedo estar sola aquí,

que no tengo fuerzas,

que todos me olvidaron,

que la gente me trata de loca;

porque te sigo esperando,

que se ríen de mi desgracia,

y se burlan de tus recuerdos,

porque me llaman la loca;

la loca del cementerio,

porque me ven todos los días aquí;

platicando contigo,

porque ellos creen que no estas vivo,

pero no te ofendas amor,

que ellos no saben lo que es amar,

porque se que nos volveremos a ver,

se que estas vivo en algún lugar,

que nos volveremos amar estoy segura,

porque el tiempo no perdona,

y pronto se llevara mis años

y la tierra tomara mi cuerpo,

y sabrán que habré muerto,

entonces ese día amor; será nuestro encuentro,

donde nos amaremos sin razón,

donde tus recuerdos jamás me atormenten,

donde la gente no me llame más,

la loca; la loca del cementerio.