Pobre corazón herido,
de latir inconsecuente.
Que sabiéndose dormido,
quiso apostar al presente.
Hoy por caminos de olvido,
palpitas contra corriente.
Y al sentimiento dolido,
busca limpiar tu torrente.
Pobre corazón sufrido,
de su sentir penitente.
Has de mantenerte erguido,
es tiempo de ser valiente.
Hoy te abates compungido,
cabizbaja está tu frente.
Con tu bombear afligido,
forjas sueños en la mente.
Pobre corazón caído,
otra vez debes ser fuerte.
Prosigue tu recorrido,
olvídate de lo ausente.
Renovando tu latido,
baña de luz el presente.
No dejes que lo vivido,
te lleve a ser inconsciente.
Pobre corazón bruñido,
nadando contra corriente.
En su brasear confundido,
intenta cambiar su suerte.
Si te sientes perseguido,
a cada instante impotente.
No te entregues abatido,
usa el poder de tú mente.