Franklin Sandi

De pronto es un suceso que me mires

 

Nada está por hacerse en este punto

lacónico del reloj

toda la fantasía quedó en el closet

las camisas dobladas en sucesos

las idas y venidas detenidas

el polvo del olvido en las cortinas

los crujidos del tiempo en la escalera.

 

De pronto es un suceso que me mires

que me llenes de ganas de llorar

que me hagas saber que no es un roble

ni un farallón ni un castillo antiguo

este fabricado dios de las tinieblas

sino solo un zapato sin pie

una hoja seca en el viento detenida

un peón de ajedrez en el tablero

que sueña con Dios

sin soltar tu mano cuando estas dormida.