Sergio quevedo

Para vos..

Desdichados posen lo que ansió,
mi cansancio no fue en vano,
mi sudor humedeció tu piel,sedienta de tormenta,
hambrienta de caricias que escapan al tacto,
para combatir tu sequía de la que soy dueño.


Menudo genio,mas con ingenio,
seduzco mentes despiertas en sueños,
menudo gremio,ser siempre pequeño es mi oficio,
labor que os enseño con empeño y sacrificio,
cuando la picio y me desquicio,
mas no tengo mayor vicio,
que derrumbar prejuicios,
como edificios.

Tan solo déjame mostrarte,
donde se esconde esa voz que no responde,
esa parte de mi,que desmonto al mastodonte,
haciéndole perder el norte.