BENJAMIN ROMERO

Demonios del alma

Envuelto en las sutilezas demoniacas del vil destilo

Abrumado y placido paseaba al borde de mi locura

Desgarradores alaridos confundian mi embriaguez

a la cual culto ofrecia

Compañera inseparable de mi huida al sordido

Mundo de lo indiferente

Cual barco sin puerto era mi mente

Cuando me sumia en el nefasto sentir del no sentir

Frio , parco y seco como  la muerte es el precio por

Huir , huir y solo huir para ser alcanzado

Por la desgracia de volver a caer