magginela

Mi hermosa mentira

Te veo a ti diciéndome que me quieres, que no puedes sobrevivir si no estoy a tu lado, que me adoras con mis defectos y más aún con mis virtudes. Que me amas. Y en el fondo de mi corazón, esas palabras se arreigan en mí, echando raíces. Aunque sé que en verdad esto es sólo fantasía. Aunque sé que no es la realidad. Quisiera morir a mis sueños eternamente, para vivir eternamente junto a ti. Sé que pronto me encontraré en medio de la fría y oscura soledad, en un mundo donde los colores se han ido. Una pared de concreto se edificará entre nosotros, la pared de la distancia. A veces pienso al despertar que el sueño es la realidad. Y sufre mi corazón desesperado, viviendo cada segundo alejado de ti a base de amores ficticios. Sufre mi alma vacía, llena de tus besos imaginarios. Sufre mi amor desdichado, trágicamente muriendo sin morir. ¡Cuánto añoro mi sueño cada vez que siento que mis lágrimas se desbordan de mis ojos! ¡Cuánto añoro tus brazos cálidos encerrándome en tu imaginaria comprensión...! ... cómo quisiera... Pero sé que es imposible. Sé que la vida es cruel y egoísta. He visto al destino escondido tras cada rayo de sol ideando una maquinación contra mi desesperada sobrevivencia. Y a pesar de todo, prefiero vivir encerrada en la mentira, en la locura de tu amor. De ese amor inexistente, más real que cualquier otra cosa en este mundo. Ese amor aterrador que atenta contra mi alma y mi existencia, que vive en un mundo más real que el que la gente llama realidad. Un mundo de mentiras hermosas, imaginaciones de riendas sueltas y amores correspondidos.