Sólo para vos tengo el alba aprisionada,
alas de mariposas
que rozan tu campiña bajo cero
y el calor de mi estío entre mis besos.
(Conocen tu existencia los sutiles manantiales
que desplazan su frescura entre retamas
y las calandrias que escriben con sus trinos
nuevas historias en páginas del aire)
Sólo para vos un cielo de azules brisas
y las sombras que descansan
junto al árbol de brazos entreabiertos,
el árbol que se inunda de poesía.
(Huelen a vos las horas que te pienso,
los días que te llamo,
muere en el fondo de tus ojos mi mirada
nostálgica y lejana, mansedumbre de pampa y eucaliptus) 
Sólo para vos se lleva el viento
las caricias que resguardan 
mis noches de estrellas temblorosas
o mis amaneceres de oro y trigo.
(Saben a miel tus labios dibujados 
en las rosas, en cada uno de mis pasos,
en los muros y en las luces mortecinas de las calles,
en las olas espumosas que abrazan a las rocas)
Sólo para vos, cuando toda retornas 
ataviada de ternura y melodía,
desprendidas metáforas 
en busca de latidos de tu pecho.  
 (Un  poema de amor, sólo un poema
que diga lo mucho que te amo,
entregado a las nubes errantes,
mensajeras de mi mundo que te nombra)
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