Esta guerra de ante mano, la tengo perdida
Y no hay armas que puedan, arreglar nada
Misterios ocultos, de imposible andanada
Caída libre y mate, con la sensible espada…
Puñal de tristeza, de línea continuada
Que apocas mis lunas y todas, mis albas
Sol que cubre el sudor, de lluvia mojada
Que evapora los poros, de mis compas…
Que dibujan la sensual manera, de mi vivir
Amargo destino, triste pasado dolorido
Que siempre lo vivo, en sueños del sentir
Sin llegar á gozar, del dulce más preciado…
El beso sentido, que envuelve la ternura
Y nos llena el corazón, con dulce calentura
Esos átomos ya murieron, en mi estructura
Esqueleto que camina depurando, su locura…
Me toco la esencia maligna, en la carretera
Que cruce de norte á sur y no tengo frescura
Mis lamentos son reales y apagan la fortaleza
De pasiones ofuscadas, sin llaves ni cerradura…
Pobre de mí ser, que perdió todo su haber
Y vive con el pasivo, sin voluntades ni papel
Que imprima las carencias, de un triste ayer
Que se me escapo de las manos, sin pincel…
Envuelto en mil verbos, caricia de mis versos
Símbolo que sella mi afán, en busaca del mana
Para vivir en mi cuartelillo, tranquilo sin besos
Pero sintiendo la canción preciosa, de una nana…
Ya que me siento, con juventud y aliento, fértil
Dioses del Olimpo y mil centauros lunares
Planeta que inspira, lo bohemio de mi perfil
Mi alma sigue intacta y el corazón con achaques…
Se apaga en mil de lugares, donde vuela la ilusión
Que persigue como un guerrero, lleno de cicatrices
Que no se cerraran, aunque llegue á la meta, del campeón
Dándole vida, á los pies que pedalean, por las cumbres…
¡Si la existencia de la vida es la felicidad, yo carezco de ella y á mi edad, es muy difícil poder salir, de mi soledad!
Modesto Ruiz Martínez / viernes, 18 de septiembre de 2009