Nilo Arturo

La Verdad en tres Vera Bella

En aquel valle de color a esperanza,

Vera bella, con su cuerpo desnudo,

Acercó su mano a mi rostro.

Con la suave caricia del viento

 

Sembró en mi corazón la ilusión,

De un amor eterno,

Mi corazón palpitó al ritmo de mi respiración,

Uniéndose en un solo son.

 

Mis parpados se cerraron un momento.

Mis labios se abrieron sedientos.

Y al despertar de mi sueño

Me rodeaba el envejecimiento.

 

Vera bella no era más que el

Fantasma del tiempo.