Sophia Princess

Tu eres mi inspiracion

Cuando viajaba en tren hacia el sur, en el momento en que los trenes abandonaron la estación, yo tome un boleto hacia a ti.

Voy viajando sola, y miro por la ventana del tren,  lugares que envuelven mi ser, son hermosos los momentos que pasó contigo eipostarmente.

Sabes? Sin duda alguna, no he dejado de observar y pasar miles de veces por el mismo lugar donde yo te conocí.

Es por ti que sonrío a la vida, tu alegría es compartida con mi corazón, tus besos son aliento para mi alma y tus abrazos, tus abrazos que son mi único cobijo, son broquel de mi soledad y tristeza, me envuelve esperando en la torre donde auguro tu rescate.

Tu hogar es mi hogar, al llegar a tu puerta siento que me recibes con esa energía única y un beso, ese beso tan apasionado como el regreso de un marinero, al encontrar nuevo Océano.

Al ingresar a tu aposento me recibes con una luz, que enciende el amor de los dos.

Pequeñas sirenas mágicas que flotan en las aguas que habita en tu espacio.

Cada vez que entro y me recuesto en tu catre, siempre ardiente y pecadora, un trinar de aves escucho cantar en mi cabeza, los niños, afuera están jugando y desde el cielo voy escuchando una canción, que solo tú y yo al escuchar aquella melodía se compactan nuestros corazones, voy sintiendo sobre mi piel tu cuerpo encenderse a fuego lento.

El beso apasionado que cada vez que te veo, es más fuerte, cada vez a tu lado el amor, es una llama que enciende y dejan tus labios sobre los míos, un sabor a cereza dulce y apetitosa, la pasión es como el carmín que combina con mi corazón y el amor que siento hacia a ti.

Cuando estoy contigo, musa mi cuerpo, se convierte en despojo para tus ojos.

Llega el atardecer y despierto, al respirar me abruma cuando no estas  a mi lado.

Al volver a casa, extraño tus besos, tus abrazos que cobija mi tristeza cuando estas en mis sueños, y la noche cuenta a las flores del campo que florecen, como es el amor más grande que el sol, tiene con la naturaleza junto a mi eres mi sol resplandeciente que abriga a cada amanecer, en cada atardecer, en el crepúsculo eterno.