nelida anderson parini

Dimensiones Fascinantes.

Como en niños mirándose a los ojos,

que ignorando los llamados a lo lejos,

en el sordo transmutar de los espejos,

hoy del tiempo descorren sus cerrojos.

 

De repente nos miramos de reojo,

sin siquiera llegar a sorprendernos.

Mil imágenes plateando los inviernos,

derrochando los recuerdos a su antojo.

 

 Y al pintar del alba en tonos rojos,

imposible nos fue desconocernos.

Los recuerdos recogimos en manojos,

contenidos como hojas en cuadernos.

 

Como niños guiando a sus reflejos,

descorrimos los velos de los ojos.

Y al cruzar ambos cuerpos los espejos,

nuestras almas dispusieron sus antojos.

 

 Y en aquel despertar de sueños viejos,

nos vuelven a llegar nuevos recuerdos.

Destellos de un ayer viajando lejos,

urgiéndonos cumplir viejos acuerdos.

 

Invitando a probar  goces añejos,

sin temer a asomarnos en lo eterno.

 Al buscar orientar  rumbos complejos,

trata así de ensanchar, el ser interno.