bahamundo

DESILUCION

Hilos de  nidos que caen en suelos cuarteados, rostros cárdenos, ojos que  plasmas  horizontes perdidos, lágrimas sucias de seres en cero, futuros negros en los herederos, bocas secas con sed que desgarra, hicieron garabatear estos palabreros.

 

DESILUSIÓN

 

Panzas que relinchaban,

Cerebros sin pintar,

Aves dejando caer el nido,

Hacían momentos de asombro,

Los fierros eran menester.

 

Razón clara que dio el aval,

A esos dorados valientes,

Que no creían en el fatal presente,

Que añoraban con una  dignidad viva,

Vislumbraba en las selvas la estrella,

Que de luz  nos cubriría.

 

 Siempre me la jugué con  la lucha,

Con honor, solidaridad y valentía,

Con ideas, siempre con ellas al frente

Con sacrificios, con amor y dignidad,

Con la espada que alumbra en el oriente,

Símbolo eterno de la libertad.

 

La tristeza invadió el ser.

Cuando el ave de mi exilio me trajo,

Con la idea de sembrar las semillas,

Al encontrar las almas esparcidas,

Huyendo como gorrión  del nido,

Asombrando con dolor sus vidas.

 

Aladino.

¿Porque estos parias  cambiaron de blanco?

Fustigando  a las aves del jardín,

Apagando  el amor, la vida y el fuego,

De una lucha que  elevaba el ego,

Convirtiendo el ideal  en cobre negro.

 

Ya no se enarbola las banderas,

Hilos de fuego sobre nubes negras,

Lluvia del polvo blanco sobre la pradera,

Destrozando corazones  guerreros,

Haciendo traficantes rastreros,

Desgarrando la dignidad ajena,

 

 

Ya las águilas no   vuelan,

No tienen alas,

No buscan  la libertad sublime,

Son ratas que por debajo de las aguas,

Abandonando la tarea sagrada,

 Llevan el veneno en piraguas,

Entregándole al delito las amarras.

 

En el fango esta la esencia olorosa,

Con  vergüenza ante las almas frías,

De los guerreros que entregaron vidas,

 Flores negras les llevan a sus tumbas,

Abonadas con el polvo blanco,

Dejando la lucha en la penumbra.

 

Ventarrones pestilentes,

Soplan  las filas guerreras,

El desprecio ya es eminente,

Es el premio que les acarrea,

El ocaso por doquier  campea,

Se hundió el bajel, ya nada se espera.

 

Lastre que los desploma,

Clíticos del oro podrido,

Cuatro décadas de amor  acaban,

La prepotencia del tonel vacio,

Permutaron  la dignidad por dadivas,

  Enviadas del norte a bocanadas.

 

Se acabó la revolución sagrada,

Fino la dignidad armada,

Feroz Amnesia Roe el Cerebro,

Epilogo Pírrico  de un final funesto,

En choza  verde ya no hay sueño,

Es el vil verde el nuevo dueño,

 

Voces de espanto andan en el limbo

Del zenit viene la voz correada,

Fruir ya no es posible

Vienen en  flamas negras agazapadas,

 Tribulando los sentimientos visibles,

Finando la esperanza encarnada.