Tras un pelo sedoso,
un corazon bondadoso
tras tu hermosura,
hay un alma pura,
tus ojos tan bellos
como tu ser entero
aunque no estoy enamorado
tu belleza me ha cegado
y eso no es impedimento
para llamarte lucero
No hace falta amarte,
tan solo fijarse
para saber que estos versos
son verdaderos.