Diaz Valero Alejandro José

Vehículo propio (Humor)

 

Los  sufrimientos del transporte colectivo

dejaron en mí,  huella certera,

que sin duda me sirvieron de motivo

para querer vivir de otra manera.

 

Fue así como el estudio y el trabajo

Llevado con empeño y dedicación

me dieron la dicha de comprarme un carro

y poder decirle,  a los buses  adiós.

 

Se acabaron las horas de deleite

que pasaba en horas de peatón

ahora pienso  en cambiar aceite

y comprar gasolina en la estación.

 

Pensé que con ese cambio radical

de tener vehículo propio traería paz

y hoy comprendo que es otro mal

el que ahora me aturde más y más.

 

Al vehículo se le pinchó una llanta

y tiene fallas de carburación,

el bolsillo de verdad que ya no aguanta

los altos gastos de reparación.

 

Si reparas asuntos de mecánica

para tener un poco de tranquilidad

sigue al otro día la problemática;

ahora por problemas de electricidad.

 

Comienzas entonces la era del “or”

para poder convertirte en mecánico audaz:

El radiador, el alternador, el carburador

el condensador, el compresor y otros más.

 

EL pago de trimestre vehicular

y  el trámite para licencia de conducir,

serán ahora el diario trajinar

del que no podemos ni siquiera huir.

 

Y eso sin contar los accidentes

de sufrir que un conductor descuidado,

casi te saca tus preciados  dientes

porque repentinamente te ha chocado.

 

O si tú en cierta ocasión

por contestar el teléfono celular

tuviste sin querer una colisión

y tener que los gastos sufragar.

 

Y eso sin contar las amistades

de esas que salen a montón

que tienen  como normas elementales

que todos los días le des el “aventón”

 

Se acabaron aquellos tiempos serenos

de no andar abrigando el horror

sin el susto de que fallaron los frenos

o si te robaron el espejo retrovisor.

 

Tener que andar pasando apuros

para comprar combustible y batería

Y gastar los ahorros en pagos al Seguro

que se van incrementando cada día.

 

Hoy he llegado a la conclusión

al verme envuelto en tantos males

que aquel problema era  mejor

a pesar de tantas calamidades.

 

No sé si vivir a plenitud,

es andar montado en colectivos…

Mañana mismo me iré en autobús

y le vendo mi vehículo al vecino.