Kelly M

A... Ella.

El catre se lo llevaron; vieja,

el fogón quedó en mi alma.

 

Las sonrisas se apagaron; reina,

cuando vi que te marchabas.

 

Tu silencio es desamparo; bella,

nadie igual que tú me habla.

 

El sillón no se ha mecido; vieja,

pero sabes que te llama.

 

La infinita espera larga; reina,

me suaviza la añoranza.

 

Tu carita no la olvido; bella,

siempre brilla y me acompaña.

 

Las manitas tiernas siempre; reina, 

con las que me acariciabas,

me perdonan que te extrañe

y me guían en las andanzas...

 

¿Y el catre? se lo llevaron; vieja, 

y el fogón me enciende el alma.