bahamundo

mi alma está triste

En pleno otoño de mi vida, con los años pasándome la cuenta, el corazón voltea a ver el horizonte andado, la melancolía se adueña del momento y obliga a dejar estelas  del ponente sensible de mi alma.

 

Teniendo encuentra las distancia entre tiempos y los obstáculos que se presentan, es necesario aporreando estilos utilizar las letras, para lanzar al viento la voces volando, para  que los míos y al  la bola se enteren, como veo y siento el camino trazado durante mi existencia.

Los poemas plasmados en este papel, son declarantes fehacientes de mis sentires y experiencias en el campo del amor, la política y el desarrollo de mi vida diaria, El alma no miente, no se disfraza ni se esconde cuando de refractar lo que tiene adentro se trata. Cuando es el alma la que habla, las palabras se adornan por arte de magia, la gramática se presta y los recursos literarios aunque sin abonar sobran. Hablo del alma, la que se va como el éter, acompaña hasta el final, la que hace temblar la carne, la que aprieta el corazón y se va apagando con el ser material, no hablo de embelecos inverosímiles.

Así como lo estoy haciendo en este momento, mientras mi pecho aspire y exhale aire, les seguiré contando mis sentires y verdades, no habrá nada que me lo impida, la mujer como el ser más preciado de los humanos, será siempre parte importantes de mis voces gráficas, la política y todo lo que tenga que ver con el desarrollo mundial de la sociedad humana, no las dejare de lado y a cualquier costo lo cantaré en poemas y prosa.

Estas poesías nos son como tal, más bien parece un estilo descendente, que no se ha liberado de la dictadura del la  sintaxis, aún navegando en aguas prosaicas por la orillita con sed  de recursos. También pragmáticas, procurando que sea tribuna de protesta, para ojos oscuros que no gustan ver, y dejan huella de su desazón, negra indiferencia  que mancha la patria. Unas son como s.o.s. Otras por no desentonar en el contexto del la escritura, buscando espacio en el campo popular, para hacer del mensaje un heraldo público, sin abandonar y mesclando  los sentimientos con la razón, lo abstracto con lo real, en un decir escrito espurio si se quiere, ensañándose con la realidad poética, pero asombrada bajo el contexto del mensaje, que es válido decirlo como sea, sin distorsionar el velo semántico del título de la obra, a sabiendas que el dolor y el amor son sentimientos que proceden del mismo vertedero.

 

Gracias a mis lectores.

 

 

ESTO DIJO MI ALMA

Primera parte

Van en la vela sin dejar estela, los rayos del sol no le dan  luz pos idos, las huellas vagas entre remolinos, no tañen gemidos, no son del diviso, permean la nada en las ensenadas, en tenues destellos negadas de flamas, no apuntas  el dedo ni violas el agua, nunca rocíos  enfrían en  la manga, hay que dar palmadas sobre los cristales, lanzando señales sobre  las futuras.  Si no dejas huellas lágrimas estrellas,  esencia eres nula sobre las praderas.

 

MI ALMA ESTA TRISTE

 

Fértil campo me vio asomar,

En edén de flores hermosas,

Con perfumes sosegado,

En alegría y gozo,

Horizontes de alborozo.

 

Vida que envidia cualquiera,

Todo en flor de primavera,

Tiempo que lloran los vientos,

 Así se pasa el momento,

Ya no braceo a mar adentro,

Hoy hay espinas por dentro.

 

 

Cantaban las golondrinas,

Gritaban va  a llover,

Bajo el cielo enrojecido.

Oro regado por doquier,

Las chicharas reventaban,

Mojando el atardecer.

 

Se oían  ritmos  alegres,

De ángeles sin concebir,

Se veían los arreboles,

Antes de ir a dormir.

 

Aves fortuitas, sin cuitas

Surcaban bien los  paisajes,

Tronaban los arrayanes;

No se veían los desmanes,

Ni refranes de rufianes.

El alma vivía feliz,

 

La tecnología rampante,

Pario los cambios holgados,

No para vivir como antes,

Con la varita del mago,

Le miran el año entrante.

 

No hay que nacer como entes,

Las madres hoy ya no pujan,

Los párvulos  nacen bravos,

Maman a control remoto,

Miran a sus ascendientes,

A través de telescopio.

 

 

Parieron nuevos bufones,

Con una carga letal,

En el norte en el oeste

También con ojos rasgados.

Y violando el Amazonas,

Cual liebre que no ha tragado.

 

Todos quieren ser los amos,

De esta bolita celeste,

Señalando  dientes negros,

Amenazan con la peste.

.

 

 Ya no lloverán perlas,

Lloverán piedras calientes.

Llenas de líquido ardiente,

Que bajan sobre hojas volando,

Del cielo dicen que son,

Así lo están afirmando.

 

El zenit se hizo a un lado,

La galaxia esta turbada,

El rey esta carbonado,

Mi alma gime al mirar,

Las naves que surcan cielos,

No con ganas de pescar.

 

El amor entre humanos,

Paso a ser reminiscencia,

Si no tengo el chip a la mano

No trunco mi  inocencia,

Nos volvimos aparatos,

Se mutó nuestra existencia.

 

La mayúscula amenaza,

 Es la borrasca del  norte,

Excrementó bien  el polo,

Hicieron popo en la luna,

Se nos untó la creciente,

Habrá sarda hasta en la cuna.

 

 

 

El sentimiento romántico,

Ya, ya no vive en el alma,

Solo se piensa en la lanza,

Para aniquilar al ser,

Que se atreve hoy a nacer.

 

 

La tristeza se tomo  mi alma,

Se ve por televisión,

Yo no la puedo esconder,

Esto es una maldición.

 

Visitantes de otros reinos,

Con estolas y turbantes,

Como en cualquier muro viejo,

Pintan sus frescos campantes,

Así la materia gris,

No será jamás pensante,

 

Nos asean bien  el cerebro,

Lo bañan con detergentes,

Lo llenan de lengua negra,

Aterrando; que no intenten,

Hay que darle al que no come,

El es el omnipotente.

 

Gritos escatológicos,

Suenan como trompetas,

Exóticos trajes carmin,

Anuncian la prepotencia,

Con la masita bien limpia,

Habidos hacer presencia.

 

Los tubos que llamas lanzan,

Tiran el plasma al piso,

Con los hilos de camándulas,

Van apretando el Gatillo.

Hay que contar bien las almas,

Para cambiarlas por brillo.

 

Mamá se encuentra herida.

Le mordieron el ozono,

Yo soy su hijo natural,

Ya me estoy volviendo polvo,

Para que me echen en el cáliz,

Porque yo vino no tomo.

 

Caen como nieve  hojas,

Con literatura dura,

Que la escribieron terceros,

Desde que están en la cuna,

Hablan de una negra fiesta,

Donde todos bailaran,

Al son de largas trompetas

Que suenan como huracán.

Los ríos serán de lágrimas,

Vaya, vaya;  a ver si irán.

 

Otros que lo saben todo,

De sangre como la mía,

Entre tarros de cristal,

Buscan agujero negro,

A ver si al fin descubrimos,

Cual ha sido el sendero,

 

Con  ojo retrovisor,

Miran lo que pasó ayer,

 Y con el ojo del frente,

Ven lo que va a suceder.

 

Entre tantos adivinos,

Se confunden los mensajes,

Todos llenan las mochilas,

Y luego salen de viaje.

 

El abismo en el ocaso,

 Desgracia que se avecina,

La tierra vomitara fuego,

El futuro quedara inerte,

Aullaran todas las fieras,

Hasta  ahí, irá el presente.

 

Discursos se quemaran,

Los mares  a lo alto irán.

Mamá tierra incandescente,

Platos de  fuego vendrán,

Fundiendo todos los odios,

Que  congregaciones paren,

Y creen; que con oraciones,

Otros lares encontraren.

 

No hay un chaman salvador,

Solo hay verdad que llega,

Finando mitos y leyendas,

Lastima los frescos hechos,

En esa bola blandita,

Las sotanas se chorrearon,

Y ahora quien se las quita.