ALVARO J. MARQUEZ

¿A QUIÉN LE VAS A ESCRIBIR?

"Inspiración que vienes y vas,/ amiga que me acompaña casi desde que nací,/ siempre tengo una frase para los demás/ y ya ves... hoy no tengo una para mí".

 

Alvaro ¿a quién le vas a escribir? ¿O a qué?

¿A la oscuridad de la noche o a la luz del día?

¿O es que sin inspiración hoy te encontré

Y ahora tú crees que tienes el alma vacía?

 

¿Por qué no te salen hoy las mismas letras?

No creo que sea porque ellas no lo deseen.

¿Dónde está la pasión con la cual penetras

Sin piedad el alma de aquellos que te leen?

 

¿Cuál es el paradero hoy de tu inspiración?

¿Por dónde anda que a esta hora no te llega?

¿Se ha quedado sin sentimientos tu corazón?

No debe ser así porque veo que late y lo niega.

 

Es una lágrima la que veo salir de tus ojos…

Buscas la inspiración que te abraza, te besa.

La que te permite olvidar todos tus enojos,

La que te llena aun cuando tenga tu tristeza.

 

Escribe, no te detengas ya a pensar, escribe…

De la guerra, la paz, la tormenta… la calma…

Habla del sentir inmenso y verdadero que vive

Allí, en el rincón más profundo de tu alma.

 

¿A quién le vas a escribir hoy? Dame un nombre,

Que tu propósito de escribir sea algo muy decidido,

Saca lo mejor, lo más real de tu sentir de hombre,

Que tus letras sean un canto al amor o al olvido.

 

¡Pero escribe! Tal vez tu inspiración no quiera irse,

Para nada se te ocurra que debes dejar de escribir.

Sería como alguien que no dice que quiera morirse,

Pero se ha decidido abiertamente a dejar de vivir.

 

Eso es inaceptable si acaso es tu idea ser un poeta,

Un poeta no se rinde ¡lucha!, lo hace escribiendo.

Si sientes que a veces la vida te juega alguna treta,

Demuestra con tus letras que estás sobreviviendo.

 

Te puede derrumbar un dolor, al final eres humano,

Puede haber en ti alguna pena interna que te quema,

Pero piensa que nunca será considerado algo vano

Que expreses todo tu sentir y tu pensar en un poema.

 

¿A quién le escribirás hoy? Sin darte cuenta lo hiciste,

A ti mismo, a todo lo que eres o a lo que quieres ser.

Y ya ves, reniegas de la tristeza pero hoy estás triste

Y quizá reniegas del amor y no has dejado de querer.

 

Puede haber en ti una decepción, algún intenso dolor,

Pero te gusta escribir así, con el corazón muy abierto

Y aunque quieras como hoy, no saber nada del amor,

habrá en tu pecho un corazón gritando que no es cierto.