Angel irredento

Para no volver jamás

Deshilachado
tengo el corazón vomitanto tus besos
se sacude en el retrete de las emociones
agoniza en silencio, le acompaña el olvido

Incompleto
como las cartas sin remitente que te envié
como los segundos que no vivimos juntos
sin creerme el final, y rumiando lo vivido

Solitario
soy un grito en el desierto, un peregrino sin templo,
soy el lamento de un naúfrago condenado en el océano
soy el Cid en el destierro