JUSTO ALDÚ

PANDILLERO NUESTRO

A ti va éste poema

a ti,  que esquivas la verdad con falsas pretensiones…

Coqueteando  con la muerte.

Y crees ser rey cuando eres esclavo,

rico cuando eres indigente esgrimiendo razones.

Vas por un camino torcido sin fin ni retorno,

Sin triunfo en el fracasado modo de actuar al margen de la sociedad.

Quizá la pobreza insuperable se atrincheró en tu mente

 

Revisas la vida desde un gatillo

y  sin darte cuenta  le robas minutos al  futuro.

Tal vez se extingan tus penas

al calor de una bala furtiva

en una ciudad cualquiera

en un callejón cualquiera.

Y se te escape el alma por la boca de un cañón.

Llovizna de miedo.

Siembras odios y no se harán esperar  tempestades…

Y cuando no existas repartiremos culpas.

Eres tan nuestro como nosotros mismos.

Producto eres de nosotros con todos los males del siglo.

 

¿Lo haces por pasión o por ambición?

¿Por sentirte fuerte y poderoso?

¿Por aquella melancolía de tu madre?

¿Por aquel recuerdo huraño?

Quien sabe por quién ni por cuánto,

pero jamás obtendrás la felicidad como recompensa

por tus actos mal pensados.

Volverás a llorar mil veces

detrás de las paredes del arrepentimiento

quizá estés a tiempo de evitar

una dura, violenta y estricta muerte

para saldar ante la sociedad cuentas un día.