seateen

INTERMINABLE

Termino mi día con el capítulo número

sesenta y tantos de ésta secuencia

de tu ausencia en mi vida.

 

Han de volver a guardarse de nuevo

mis ingrávidos pensamientos que se

volverán letras a la mañana siguiente.

 

Ésta noche se vuelve humo de

espirales irritables que giran alrededor

de mi cabeza absorbiendo mis ideas.

 

Reconozco el inicio del insomnio

intransigente que se atora a la

falta de no dejar de pensar en ti.

 

Más lo comienzo a dominar cuando

repito constantemente tu nombre

a manera de una oración nocturna.

 

Por lo que acabo reflejando con

una sonrisa por la mañana nuestra

victoria sobre lo interminable.

 

Que nuevamente volverá a iniciar

cuando termine otro capítulo más de

ésta historia sin fín y sin principio.