pfleta

Luna de primavera

 

Celosa estaba Selene

en su hamaca celeste.

De día se escondía,

de noche era princesa.

Y soñaba despierta

que se vestía de reina

con pétalos de estrella

en noches de primavera.

 

Lloraba la Luna de día;

sus lágrimas de seda fina

besaban las nubes

con lluvia agradecida.

Y soñaba la luna, en su cima,

que era flor albada, mecida

-mimosa y perfumada-

por la brisa en primavera.

 

Añoraba Selene el planeta,

el estallido de las flores,

la música de agua derretida,

el calor de besos de lluvia,

la sinfonía de las aves,

la esencia de pétalos silvestres

y el beso de la madre Tierra,

vestida de primavera.

 

Gozosa estaba la Luna

envuelta en sueños de color

y con mirada agradecida,

irradiaba abrazos de luz

y besos de flor con vida.

Celosa estaba la Luna,

vestida de seda y plata

en noches de primavera.

 

Pau Fleta

Marzo de 2011