Gerardo Barbera

PEQUEÑO AMOR, PEQUEÑO Y GRANDE

Resuenan de alegría las palmeras

ondeando esperanzas peregrinas.

Del azul infinito de los mares

se eleva el rumor de la primavera

en cada ola, tus playas cristalinas

perfuman la arena, dibujan corales,

alumbran tus besos  la noche entera

como estrella que aclara la neblina,

me lleva tu amor a dulces altares

donde los dioses tal vez quisieran

recoger el silencio donde terminan

tus piel de vivos colores, tan suave

que la noche profunda ilumina,

cuando mi cuerpo rendido se apague.

 

Es tu imagen de entrega total y ciega

que despierta los volcanes olvidados,

es que tú siempre me has dado

el fuego intenso que siempre niegan

las alcobas sin nombres, oscuras

que gracias a ti se han borrado

con las voces que en mi siembran

luceros que viajan a las alturas

como niño de ti enamorado.