PETALOS DE NOCHE

Poema 6-7-8-9-10-11-12-13-14-15-16-17-18-19-20-21-22-23-24-25-26-27-28-29-30-31-32-33...... ÚLTIMO, es demasiado largo, como que nunca termina, o nunca osa por terminar: Para ser más preciso tiene 3333 palabras/// DRAMA Y PASIÓN, DE OLVIDO Y AMOR, DE ENCUENTRO Y ESTACIÓN, DE PARADERO Y DE VOZ, DE TODO, DE TODO DE TI DE MI, Y TAMBIÉN DE COMO EL UNIVERSO SE APAGA, BORRANDO LA DISTANCIA DE NUESTRO AMOR...

 

 

Escuchas,
escuchas como muero,
como muero... Pensándote, (Es que no te, debería pensar)
como te pienso,
como ya no tengo pretextos
para mirarte en la ventanilla de los recuerdos,

aquí donde mi pecho

late másmás que mis dedos,
junto a índice que grita amarte,
(no es que sea el índice, es mi voz, ahora callada, pero grita, no sabes cuánto)

te ama más de dos veces,
más de tresmás de todas
las veces que te he pensado,
te he soñado, te he querido, te he amado... 


Y sí cada página tiene tu nombre,
y sí yo soy nada más que una palabra,

ya
no
tengo
boca
que besar

tu mi sedtú toda la vida,
tú toda muerte
que me mata 
cuando más te amo,
(No es que, deje de amarte, es sólo cuestión de inspiración)

cuando 
ya más 
olvido 
quien 
escribe
sobre estos versos
dibujando la arquitectura de tus labios,
(Tus besos, mi ilusión, quizás de todo el universo, de todos los silencios)
-Me siento tan vacío, cuando ya te quedas callada, cuando siento besar el aire-
-Cuando; NO TE TENGO-

 




Quizás... ¿Quizás? ¡Quizás!


Y sí tuviera que ahogarme,

sí tuviera que  p e r d e r m e,
     e n  u n  t r a z o 
t a t u a d o
    p o r  t u s  d e d o s,
 p e q u e ñ o s
a l  u m b r a l

  p e q u e ñ o s  a  m i  s i l e n c i o,

d o n d e  n a d a  g r i t a,

           n a d a  s e  p i e r d e,
  n a d a  e n c u e n t r a
s i n  e s c u c h a r  t u  v o z,
-sólo ecos, solo eso escucho-

s i n  o í d o s,  l o g r ó  e s c u c h a r  la manía del tiempo,
p o r  q u i t a r m e este momento, en que me más siento que muero,

muero dos o tres veces;
muero siempre [Quizás cuatro]
des h o j á  n d o m e  c o n  l a s  e s t a c i o n e s,

en t r e  p é t a l o s  de  o t o ñ o,
e n t r e  i n v i e r n o  e n  p é t a l o s,

     s i e n d o  v o z  q u e b r a j a d a,
en t r e  g r i t o s  m u d o s,
             y bocas ciegas,

                   ¡Me uno con la muerte...!
 Sí de ti, pudiera coger la vida,
 sí de ti vida pudiera mentirle al olvido,
   a la  muerte le mentiría, borrar mi ausencia...

Sí de ti te encuentro, sí más de ti siento que vivo,
me hundiré en el lodo, siendo tierra,
me hundiré en la humedad
esperando que cenizas seas,
esperando que en algo más que una palabra
renazcas,

e s p e r a n d o
que estés en más que cuatro letras... 


(Adiós tiene cinco letras) Estúpida manía de pensar en voz alta... 


Tan presentestan húmedas,
tan estrechos en mi boca,

y sí tuvieraque deletrear la belleza
cuando me besascuando el silencio
se apodera de nuestros corazones,
(Cuando sea ese momento, cuando lo sea, ya no tendremos pretextos para olvidarnos)

cuando ya muero queriéndote
cuando ya no te pienso,
cuando más te amo,
y con ello mis recuerdos,
se pintan en sueños,
(Cuando la soledad; finja atar mi voz entre recuadros, entre tus labios mujer) 

entre cuadros, entre el óleo más virgen,
 cuando sentí que a ti te daba el primer beso,

el primero,

bajo
la noche
de las
metáforas,

allí donde te perdí
excomulgando el amor,
mi mala forma de seguirte
perdiéndote entre las estrellas,
entre el silencio
entre la muerte del dolor...
(Siempre ocurre, siempre, entre más sienta amar, más siento perderte y con ello yo y mis pies se pierden, perdiendo mi voz, mi corazón, ya también los focos del interior)

Y aquí en la oscuridad,
el amor no muere,
sigue cabizbajo,
sigue amándote...


Escuchas como muero, (Me resigno)
escuchas las costillas retorcerse,
me escuchas, (No hacen falta oídos; ¿cierto?)

escuchas el leve gemido
cuando ya el grafito
pierde el sentido de encontrarte
rompiendo la finura quebrarse
sobre la copa de huellas,

sobre el papel impío

recordándote más de una vez,
más de todas,
más cuando más siento amarte,
-aunque ayer te he olvidado-


Aunque ya tú 
me has olvidado,

aunque el olvido sea la necesidad de recordarte
y con ello mis palabras viajen en más dimensiones,

donde me ves, ¡me ves! con la necedad de sentir,
sentir por ejemplo
la luna
emerger
sobre la muerte,
como roca
como piedra
pincelada
sobre el cuerpo,
pintado por el arte de tus labios,

¡VIDA! 


no hay vida
sin tus besos,
¡claro! no la hay,

sin ti, sin tu tú, que modula
en la saliva tibia,

cayendo 
sobre techos,
allí- donde veredas
están dibujadas en el aire,
y... 
donde- miro tus pechos,
emerger del silencio,
tu sed devorando mis sentimientos...
(El amor cuesta la muerte, cuesta inventarte, cuesta mi arte, cuesta la inspiración)



Sí podría decir te quiero,
sería el hereje más estúpido 
de este corazón enfermo
por no entender tu lenguaje 
tu lenguaje sin razones;
tu lenguaje sin letras, sin palabras,
sólo con gestos, con la solamente idea, 
de sólo sentir, de solamente decir te quiero...



[Hablando de malas palabras]

-No me hables sí muero-

¡Mejor háblame!, porque así más te quiero...


Lo sé, soy así, lo sé, sé que te veré cuando más te olvides,
de que ayer he sido amor, y hoy soy algo más que nada,


Tal vez... Yerta... 

Linda 

es la 
forma 
de 
mirarte
mirar tus ojos pardos,
tus ojos sin identidad, tus ojostus ojos de siempre,
tan míostan parecidos al otoño,
tan 
que-bra-dos 
por la lluvia,
por el sonido de una lágrima.

Así como te vi, así te despedí, 
así como te sonreí,
así te recordé, llevar entre tus ojos mí nombre, mi identidad...


Apartado...


Invierno, tal vez otra estación,
tus ojos anclados al adiós,
tus ojos de nuevo,
cegados y mudos...

Te callaste cuando el sonido
traspaso la mirada
yerta entre la oscuridad
de mirarte desde lejos,

de mirarte calladamente desde el silencio...

Cegado, sin piernas, muerto y acabado...

Aquí desde la penumbra
de pensarte, de olvidarte,
de quererte y tal vez amarte...

Verbos... ///Y no valen todos los verbos,

que expropie de tus sentidos,
para ver, como caes en mis dedos,
para sentir como humedeces
mi boca, mis labios, el beso
atenuado en el sentido
allanado de la forma hereje
de pensartesoñarte, tal vez 
amarte aunque los adjetivos
nieguen mi forma existencial
de seguir tus huellas,
tus oídos, tus ojos, tu boca
apretada al adiós,
aunque no quiera,
aunque no deba,
aunque los aunque mueran,
yo aún seguiré amándote...


 sabes lo que dibujo,
sabes lo que escribo,
en la inspiración
de recordarte...


Eres... ///Eres Arte, 

eres más 
que mil palabras
más que los verbos de tu boca,
más que los adjetivos de tu piel,
más que el significado 
de una lágrima
menguar sobre el asentamiento 
de mis dedos,

eres más que estas letras,
más lo eres..., tú, 

amor eres más que estos versos...


Eres la orientación
de las huellas
de cada letra,

de cada vocablo, 
de cada sentimiento,
de cada pisada
dibujando
el detalle de los párpados,

el detalle de tu boca,
el detalle del eclipse que esbozas,

que incrustas en mi sangre,
amor al arte, tinta en tus labios,

besos decorando la estrechez del universo
con la libertad de los astros

n a v e g a n d o  e n  e l  c a m i n o  d e l  p l a c e r,

no halló significado para explicarte,
tú tienes todos los vocablos,
todos los significados,

tú tienes toda la vida, toda muerte tienes,
y con ello muero,
siendo algo más que latido...


Como cuando no ha sido nada, como cuando ha sido siempre... 


¡T i r i t a s! 

c o m o 
s e  e r i z a n 
m i s  p a l a b r a s,

c o m o  m e  e r i z o,
m i s  v e r s o s  e r i z a n
c a d a  p o r o,
c l a v a d o  e n  t u s  m a n o s  p e q u e ñ a s,

pero 
¡Ya basta de sueños!

¡Ya basta de la forma tonta de pensarte!

¡Ya basta de la forma que tengo de amarte!

Ya basta de apagar focos,
y con ello apagarme en un beso.


-Ojalas- 
que no sea el último,
 y, 
que, 
tampoco se 
sequé siendo el primero,
  
que, 
sea, 
el beso tímido de siempre...

Como el que das sin darlo,
-sale desde dentro-
como clímax del amor, -del arte,
de la idea idealizada de tus labios; -de mujer,

de tu forma tan especial de, modular un te amo sordo,
un te amo que no quiebra el tiempo,

que- es y se queda suspendido en la vida,
y sí- tuviera la magia para retenerte,
¡Lo haría!, créeme que lo haría,
pero,- aquí estoy muriendo,
de a poco muero...,

 

La muerte es tan dulce... 
Muero con esta cinta de vídeoA R R A N C A R  M I  C U E L L O,

sobre el piano, asediado por los años...,
entre dientes removidos -entre siglos,
siglos que te has escapado
siglos que te han olvidado,
y aquí..., aún sigo recordando,
recordando tal vez tu forma de besar...,

de robar la respiración
de matarme, de saciar mis anhelos,

-de inventar
la luna gemir 
destrucción 
a un sol muerto,
por tu belleza de mujer,
que gimes; cuando más callas,

...Estás callada como la noche,
lo estás... y... estás acostumbrada a morir
cuando más te quiero..., cuando más te amo...,


cuando más me hundo en el lodo…


Mirando 
como 
caes 
de la 
lluvia,
mirando 
como 
me 
miras 
caer 
en 
tus 
labios,
siendo sed de tenerte,
tener
tus 
párpados
amaneciendo
antes las sábanas dóciles
por tu menguar eclipsado
sobre las páginas húmedas

de caer en tu espalda,-

-otra vez y otra vez-

te quito la sed
de tus palabras

-de tu respiración, mujer,

otra vez te quito el amor,

otra vez lo dejo tatuado
en el génesis del interior...

Otra vez amor somos amor para no perecer siendo dolor...

Así es como mueren los astros,
el sol muere, y la luna se encierra en sus costras,

perdiendo la belleza
al sentirte cada vez más cerca,

así es como modulo
cada fragmento
de un amor quebrado,

y recogido por tus labios,

así muñeca es como me besas,

y así es como se inventa en el arte,

arte eres tú, arte es cada letra que modulas,
-sino hay arte para explicarte-,
no lo hay- 
ya que tú eres arte en cada definición,
y, yo extremidad de tu amor...


No hablemos más. Callemos, callemos en un gemido sin razón... 


/Orgasmo en el paladar/
\Palabras orgásmicas\

No son palabras, son más que latidos del alma,

E l  r e l o j  s e  m u e v e  q u i t a m e n t e,
sobre tu pecho,
e l  r e l o j  m u e v e  r o d a j a s  d e  c o r a z o n e s
te mueve, y con ello mueve mis latidos,
moviendo pedales
entre la libertad de engranes,

me mueve el aceite

latir con pureza de tus húmedos labios

moviendo mi torpeza

de caer, tropezarme en la muerte,

que dulce es morir junto a ti,

y tú naciendo junto a mi despertad,
despertamos para estar inscritos en la piel,
y con ello jamás morir,
jamás vivir,
jamás existir,

y con ello, seremos cenizas,


entre el polvo maloliente del tiempo,


seremos crujir de los silencios,

seremos ruido, seremos sonajera de la vida,
a pisar, a caminar, a modular la entonación
a seguir el paso,
qué, no queden segundos 
borrados por el atrevimiento de libros viejos,
a fundir el cielo sobre la atadura de cuerpos,
gimiendo más allá del silencio...

Que no quede copa, que no quede vino,
que no quede palabra sopera
ante la erupción de los poros,
encendidos sobre la inspiración,
de morir en ti, y en ti ser algo más que amor...


Y sí no queda lamento,
no quedará verso
eclipsado
en la dirección de la luz...

No quedará. No a ti...

No te quedarán
los tiempos,
no quedará la huella,

sí el reloj
quebraja
la tesis de quererte,

de romper el siglo por tenerte...

No hay relojes, ni tiempos para fingir seguir con el pavimento,
fruncido entre rocas, tiradas sobre la ausencia,
entre mis pies, llorando perderte a cada momento...
Dolor, dolor ha quedado después del silencio...

Después de la aberración

de perderte
entre una palabra muerta...

Morimos otra vez amor,
otra vez somos muerte dolor,

otra vez cenizas,

polvo otra vez

lo tenemos entre las sienes,
otra vez olvidamos dormir
sin antes apagar el foco
arrugado del tiempo...

Otra vez cruje tu piel,

Otoño otra vez fingimos perdernos,


otra vez hemos sido silencio,


otra vez el tiempo no has plagiado 


tu corazón y en mi la inspiración,

y no te queda sangre,
ni a mi tinta, que respire más la vida... 

Y aquí atascado,

         atascado mi sed
a t a s c a d a  m i  b o c a,
                                     mi voz se atasca
                           en el leve respiro
¿R e s p i r a s  a m o r? 
     a m o r  m u e r e s,
m u e r e s  m o v i e n d o
dígitos sobre la distancia,
                  tus dedos se mueven con el viento,
t u s  d e d o s  s e  p i e r d e n  e n  s i l e n c i o,
en silencio muerde la copa,
e n  s i l e n c i o;  e n  s i l e n c i o 
a t a s c a  a l  m i n ú s c u l o  p e n s a m i e n t o;
entre la botella
ahogada en el inquieto sentimiento.

¡Tú corazón! 
Tú corazón otra vez!!!

                   de nuevo grita, de nuevo late,

de nuevo suspira, de nuevo respira,
d e  n u e v o agolpa las piedritas
en atardeceres
perdiendo la noción del crepúsculo
                                allá donde
ha muerto más de una estrella,

allá amor,
donde has muerto,
junto a los astros
eyaculando esencias,
tú, y tus pequeñas manos,
tus manos matando el sudor
de este corazón maltrecho por el tiempo...


Y afuera,
afuera caminan,
¡corren! 
corren amor,
desvaneciendo las venas,
sobre la exactitud del reloj,
verdugo del tiempo,
el tiempo que ocupas aquel asiento,
aquel asiento,
ese espacio que ocupas,
cuando estás más lejos,
más lejos cuando
olvidamos querernos,
dime, ¿por qué? 
olvidamos querernos,
sí nos amamos,
modulamos esa forma
de no pensar,
esa forma sin razones para hablar,
para comunicar
tu boca con la mía,
tu pasión con mis letras,
sí de cada letra, tuviera que arrancar
una palabra, no sería palabra, no sería verso,
no sería línea, no sería nada.

Sí supieras, sí al menos vieras,
que aquí duermen los poemas,
duerme el Poeta
y con ello el mundo interno duerme,
germinando el caudal de los sentimientos...,
y para que proseguir con soliloquio,
para que balbucear sin tener el ritmo,

Sí de ti, he muerto,
y de nuevo re-vivo,
re-vivo para ser en ti,
algo más que insomnio,
algo más que muerte,

y de nuevo, con la reiteración
chupando la tinta de mi inconsciencia,
quebrajando al inquietud de mi alma,

esa alma cabizbaja
que da vueltas
sobre el sendero
donde han muerto 
las luciérnagas... 

Y contaría más de mil poemas,
más de mil estrofas,
contaría todo el universo,
te contaría como enmudeces
mi vida, mi vida tan tuya,
tan del aire, tan de la vida,

Y no dejaría de manosear la costumbre de orillar la vista, sobre paraderos, -allá afuera- en el pavimento, allí donde hormigas mastican el asedio de pies consumados por el tráfico, viniendo de pasajeros, arrastrados de sus rutinas, tan decididos, tan cercanos, tan ajenos. 
Allá afuera donde sombras y pedazos de sueños caminan,
caminando escondiendo los reflejos, y quién dice, quién quiebra los espejos, sí caminan encima del lodo, sobre charcos, donde ha muerto la lluvia, donde la lluvia a muerto, y muere diciendo cada paso eyaculador de la rutina, amparado en un ruego. Sí ruegan las gaviotas, entre pescas, dibujan peces sobre esas huellas tan muertas sobre el gris reseco, de una mano pidiendo un denario corrupto del silencio...
Para que hablar de la sociedad que rodea ojos fecundos, aquí donde ya el silencio termina por torturar la ruptura, compleja y en quietud de un complejo, sí la luna mira como siempre, mira a los roedores de las manos, mira como manos escupen caricias, incitan el cosmos sobre labios, aflorando al unísono... Para que hablar de todo lo que se ve, desde otra perspectiva, sí amor me he desviado del amor,
tanto así, que estoy desmembrando en prosa. Toda la aberración que sucede donde siempre observo, por la ventana herida, herida de miradas, de juguetes señalando el camino, de voces incitando a la guerra, voces que maquillan la lógica de masticar más y vomitar la muerte de perros... Pobres sujetos, pobres, ya se acurrucan en sus templos, ya se duermen junto a papeles, voces escuchadas, escuchadas donde el silencio alguna vez hablo, y con ello la voz de la verdad murió.
Pero, me desvío y no llego a nada nuevo, siempre mirando a quien juego con su paladar, saboreando la existencia de quien se oculta entre arbustos esperando caer sobre la trampa: hay tantos ladrones que se roban el oxigeno, se roban el aliento, se roban la paz, y siempre dicen que la paz no existe, y siempre modulan que la guerra es paz, sí hay esperanza para que mentir que existe la paz...
(Esta prosa observativa se come así misma)
Me desvío...
Y sigo...
Sigo con la costumbre de mirar,
mirarte
aunque no estés,
mirarte otra vez,
y volverte a, hablar,
aunque ya no me hables,
aquí donde estoy sentado,
entre panes pequeños
arrugados
en obsequio a palomas desdichadas
que les doy sin razón,
y entre lazos
tecleo la vida
rutina
en las piedras
acomodadas en el pavimento,
en este pavimento rocoso
asediado de carruajes
de maderos,
de veleros
de sueños...
En mi soledad
mastico el oxido
desde los metales
corroídos
en la frente oscura del cielo,
aquí donde el tiempo
pareciera abandonar mi cuerpo,
y aún te espero, y aún me esperas...

Y aún no esperamos,
con la costumbre de; detenernos,
de, detener el tiempo, el reloj,
de, nada, de siempre,
aquí donde te perseguí con un beso,
y en tu boca
modulas mi nombre
o alcanzaste a modular;
alcanzaste,
sé que me alcanzaste a nombrar,
aunque no fuera hoy,
sé que fue en un ayer,
ayer cuando soñamos estar
uno al otro lado,
y no por esta estúpida distancia
de querernos distanciados,
de amarnos,
de sentir que nos amamos,
y más de amor,
sentirnos no morir,
no morir con la idea
de apagarnos
como se apaga una estrella
cuando espera mucho
el latido de su corazón
su motor, su voz...

Cuando espera...
Cuando el universo,
siente que hay vida,
así es como siento,
así que aquí sentimos,
ya que sé que me sientes,
como te siento,
o como me has sentido,
sintiendo sentir
que la vida 
no avanza,
y nosotros avanzamos por besarnos,

¿Qué el olvido no apriete botones en tus manos? 

¡No! muevas la palanca,
¡no la muevas! 
no avances a mi muerte,
no me borres
como a un silencio
se le borra con un grito,
no ¡por favor!
no me arranques del amor... 



Y aquí tachando nombres del calendario,
un poco para olvidarte-
tan sólo un poco,
un poco para no desearte,
un poco para ocultarme,
tan sólo pequeño,
una mínima forma
de olvidar, -aunque no se pueda-
tan sólo un poco,
y en esta soledad no te quiero recordar,
no lo quiero,
no quiero pensar,
no quiero soñar,
no quiero amar,
no quiero querer que tú estés en mi situación...

¿Por qué nos herimos? 
Por qué la distancia nos confunde,
por qué, morimos amándonos,
sí ciegamente quiero tenerte
y tú tenerme a mí,
y juntos modular un universo de esencias, todas juntas, todas revueltas,

(A quién pregunto, sí nadie responderá)
Sí con ello me esconderé
en la cúspide del techo,
hereje de mis ojos,
tan de noche,
como los pétalos que miran el universo otra vez caer... 

El punzón,
ese filo
que corta
una lágrima,
y en una, un leve quejido,
corta la paz,
corta algo,
algo se corta,
herida el ave
se dibuja en el cielo
apagado por las rocas
amarillas,
otras rojas,
otras de sangre,
manoseando
el regreso del latir,
ese latir como el tiempo,
tan efímero, y tan eterno,
y tú allí donde miras
otra vez llorar al cielo,
y con sus pañuelos
dibujan el asfalto de charcos,
y entre charcos no se escuchan los ruegos,
ni tu voz arrancadas
de los huesos,
en este segundo
donde te recuerdo
sin mirarte
sin conocerte
sintiendo
la voz interna de tu pecho,
aquí a milímetros
apagando el cielo
y entre bocanadas comiendo
tu voz de un suspiro, 
respirándote como sí el mundo
perdiera los zapatos,
toda siempre, toda tú,
toda aquí,
donde este corazón
late esperando tu vuelo...

Y me encogí,
como papel arrugado,
el viento se encoge
sobre el rocío,
llanto de, despertad
con los pétalos bien adormitados,
y me encogí,
soñándote otra vez,
sin inventarte- tan solo inventarte
tan sólo amándote como se acostumbra a amar,
amar sin pensarlo, sin decirlo, sin gritarlo,

así como está escrito sin tinta en mis versos,
así como el universo
ha visto como mueren los sueños,
y en cada poema se ocultan los ojos,
los ojos que quiero, te quiero-
te amo, y en cada párrafo
nacen ángeles,
nacen astros,
nacen tus besos... 

Tu boca nace,
tan cerca de mi almohada,
donde siento que cada vez muero.

(Y por qué un Poeta debe estar adolorido, sin su ala que abrigue el cuerpo)&l