A Jael...
A 
cada 
momento,
 
en 
este 
instante,
 
en 
este 
tiempo,
 
 que 
no 
es 
hoy,
 -por supuesto no es mañana-
 no tiene tiempo,
 
 y... el tiempo tan tuyo,
 
y... tan mío,
 
tan de los dos,
 
 allá... 
donde los latidos
son uno sólo,
 
esperando la soledad
 emerjer de una estrella,
 
 y... junto a ello
los gritos
 mueran siendo 
luz
 de 
tu 
vientre,
 
y... 
en mi corazón
 late el universo,
 
 junto a ti amor, 
amor entre l-í-n-e-a-s,
 a-m-o-r en cuatro letras,
 amor no hay definición para quererte,
 
 y, no; 
olvidarte siendo verso,
 
sí te escribo... a cada segundo...,
 te amo... a cada... momento...,
 y con ello tu recuerdo
 aún es: de este tiempo- 
de este siglo- de este sentimiento-
 
 Me robas el aire ¿lo sabes?
 
 Me robas el tiempo,
 me robas el interior
...Con un beso me robas todo,
 y con tu boca me robas el silencio....
 
 Me 
robas 
el alma,
 cuando 
finges matar al tiempo
 y con ello mi corazón
 muere siendo tu alimento...,
 
 te he escrito más de lo que piensas,
 y con esto digo que el amor no muere,
 
y con esto... ¡Grito...!
 que el amor
 está escrito 
en más libros
 que por ti sueño...
 Sí tuvieras mi nombre,
 yo..., 
tendría tu vida.
¡Y tú! ¡Con ello mi alma!
 
...Aunque siempre la has tenido...,
 
me has tenido siempre,-
 
y siempre yo he de ser el verso,
 masticado en tus poemas...
 
Tus besos me roban la respiración,
con ello la vida y el alma,
tu besos en huellas,
cegadas por el tiempo,
tu besos los que no son de hoy,
tus besos de ayer- de mañana,
quizás serás muerte, o vida, quizás...
 
Pero, te amaré más que mañana, más que hoy, más que ayer...
                      más que todo espacio, plagiado del lugar,
                             atascado en tu garganta, no es lágrima,
                             es el dolor que ama, me ama, me ha amado, y aún sigue respirando.
Esclavo
Libre
Ideal
Necedad
Terminal
Expirando
Respirar
Inspiración
Obligado
Retenido
Apagado
Úngido
Negado
Soñando
Instaurar
Espacios
Nada
Torpe
Esclavitud
Detalles
Oscuros
Labrados
Obligados
Reteniendo
-
A
Mensajes
Olvidados
Reza tu boca en mi sed
.
.
.