Me inculcaron el valor y el respeto
de las personas y de la vida,
lo mas importante del andar de mi camino,
porque ello me hizo mirar lo justo de cada uno
y ver lo que es y lo que no es mío.
Entre genes caminaron en generaciones
en tiempos de paciencia, de lucha y valor por lo justo,
sabiendo lo difícil y lo fácil en su pasos,
aprendiendo en esfuerzo y trabajo lo que queremos,
con el sudor de la frente y la honradez de si mismo.
En lo que hoy somos y seremos,
inculcando nuestros pasos a nuestros hijos
en palabras y hechos, engendrado
en sangre nunca adentro se pierde.
Es lucha de instinto en genes
y en cosecha de tiempos,
germinando en su camino,
y alcanzando uno mismo, el justo.
En nuestra satisfacción que en herencia
recogimos la mayor riqueza,
esa sabiduría de genes
traspasada de varias generaciones,
del vivir y del sentir en lucha por esa vida justa.
En un universo de caminar en libertad
de nuestra conciencia y paz,
ahora y cuando nos marchemos,
porque en semilla quedo lo que engendrado
se formo y camino entre tiempos...
Autora: Lucia Pastor
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