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MI ESCUELITA
Oigo la marimba, gritar bravía,
nacimiento de flor, emancipada,
Brisa lacustre y montaña lavada,
Que cubre al niño de sana alegría.
Escuelita mía, única y sin par,
De bellos colores, te hallo vestida,
Florecita, sin igual, consentida,
Mi ignorancia, vengo, humilde, a dejar.
Y te soplaran, los aires norteños,
con los colores, la brisa del mar,
bañada de besos que hacen pensar,
Que eres, símbolo, de todos los sueños.
Ara del saber, altar de instrucción,
Mi escuelita, será toda ilusión:
Mi regalo será, una melodía,
¡sabiendo letras y geografía! .
Rafael Mérida Cruz-Lascano