Sergio quevedo

Locuras de mi ego...

Animo sin animo de lucro,

porque nutro todo lo pulcro y me involucro,

sin motivo alguno, como ninguno,

porque por ser inoportuno,

me dijeron tú no, 

espera tu turno.

Y que es eso a lo que llaman vida,

 si no un reto diario,

una partida con todo tipo de escenarios,

donde tus heridas y las de varios,

se cruzan involuntariamente,

pero es necesario.

 

No temo al fuego,

pero si a las cenizas,

no temo al viento,

pero si a la bandera que se hiza,

temo tu presencia,

pero mas tu ausencia,

 me temo a mi mismo,

 cuando dudo de mi propia existencia...