UN CORAZÓN TRAJEADO
Era una mañana de sábado;
estuve sentado debajo de un árbol,
viendo todo lo que pasaba,
el viento soplaba un poco fuerte
cuando tú llegaste hasta mi portón,
ofreciéndome una escoba
hecha de caranday…
Me quedé viendo todo lo que tenía,
¡un sombrero muy viejo!
¡Una ropa muy usada!
Al sonreír me di cuenta
que te faltaba un diente.
Pero eso era de esperar,
porque de tanto trabajo que hay,
ni siquiera hay tiempo de cuidarse…
Dije yo, al ver a esa mujer
Ganándose el pan de cada día,
¡aun las zapatillas estaban muy gastadas!
De todo eso me di cuenta:
Que no hace falta tener un traje para trabajar,
porque detrás de todo eso,
muchas veces hay mentiras,
hay dolor, hay rivalidad,
hay tristeza y corrupción…
Muchas cosas vinieron a mi mente,
de las cuales me quede con una:
No tener un traje,
pero sí un corazón trajeado de felicidad.
Autor: José Monnin elpoeta
Derechos reservados.
Limpio-Paraguay
del libro Raíces de amor.