Jordi *

Si fueras mía, yo te amaría...

 

Si fueras mía, yo te amaría,

Te amaría con las fuerzas de los mares, te amaría con la fuerzas de mi ser

 

Si fueras mía, yo te amaría,  con el aroma de las flores, con el toque de un  pétalo de rosa; tendería el lecho de caricias y de atardeceres, para que tu silueta descansara sobre una cama de petalos, sobre  la superficie bañada de besos largos y suaves, violentos y apasionados, mordisqueando tus cimas  y navegando tus simas aun mas bellas.

 

Si fueras  mía, yo te amaría, con los dedos de mis manos, con mis ojos, mi vista, mi tacto,  todos ellos puestos en ti, recorrerían mis manos incansables la geografía de tu cuerpo, tus cabellos, tu faz, tus ojos, tu boca, tus labios, tu oídos, tu cuello, tus hombros – oh tus hombros esa perla escondida para mi, que  evoca  el erotismo y los bajos instintos.

 

Si fueras mía, yo te amaría, acunándote infinitamente entre mis brazos, allí, protegida, consentida, yo te amaría, colmando tu vaso de infinita ternura, de húmedos placeres de sol, luna y fruta, paraíso de besos y  cementerio de melancolía arrojada a su tumba.

 

Si fueras mía, yo te amaría, con la boca mordida, con el ansia de miembros anudados y desnudos,  con la palabra apenas pronunciada en los labios, un te amo, un te quiero, un te deseo, lo demás lo dirían mis manos, el canto de mis labios, y los versos que se destinan a ti por mi pluma.

 

Si fueras mía, yo te amaría,  de pie como ama al cielo el árbol que jamás se doblega, como ama el naufrago la balsa que lo ampara de tempestades y negros cielos,  yo te amaría no importando mi alma inundada de horas de soledad y añoranza de la mujer de ojos tenues que me enamora., 

 

Si fueras mía, yo te amaría, Inclinando las tardes a tus manos leves y amorosas, estiraría el crepúsculo, para captar la ultima mirada enamorada de tus ojos, ocultaría las tinieblas a ti hembra ahora distante, pero que siempre serías  mía,

 

Si fueras mía, yo te amaría, galopando la noche, sin dormir,  amándote!, contemplándote alma mía!,  acompañarías los latidos de mi corazón,  ocultos en el silencio, húmedos de deseo, engañando a la noche, y esperando otra vez al día para volver a contemplarte.

 

Si fueras mía yo te amaría, pegando  mis labios a los tuyos con sabor a llama, rosas, piedra y quemadura,  te amaría aprisionada para que entre nuestros cuerpos no circulara el amarillo, el aire, el ámbar,  solo de vez en cuando dejaría que tu risa resbalara.

 

Si fueras mía, yo te amaría,  amando tu rostro y el velo de tus pestañas,  la luna retozando en tus caderas, los rayos vesperales del sol, dispuestos al recuerdo, al amor sin censura, yo te amaría recostando mi manos en tus pechos, cerrando los ojos sintiendo tu cuerpo.

 

Si fueras mía yo te amaría,  al mediodía quemante,  como el  mar desmedido,  como hoguera que hace arder los bosques, grabando en la tierra la memoria de su reino de caricias de fuego, andando caminos nuevos aun no descubiertos, como lo es muchos centímetros de tu cuerpo.

 

Si fueras mía, yo te amaría, enmudeciendo al viento, alumbrando tus túneles de duda, acompañando tu soledad cada momento,  cuidándote, apapachándote, estremeciéndote;

antes de amarte nada era mío, ahora el  mundo mi mundo cabría  en tu mirada enamorada.

 

Si fueras mía, yo te amaría, amaría tu cuerpo desnudo  y esbelto como  el trigo, sutil curva  en otoño por mi descubierta,  deshojaría tu esbeltez por mi acariciada, no dejaría apagar el sol, para contemplar siempre tu desnudez inmaculada.

 

Si fueras mía, yo te amaría con la paz del silencio, entre el ruido y la prisa, entre la luz y entre las sombras, amaría tu temperamento y tu alma bulliciosa,, te invitaría a oír como ríen las montañas, el llanto de los peces,  y las noches como beben el trino de los pájaros nocturnos, escucharíamos al ruiseñor cantar y al despertar el alba  detendríamos el reloj,

 

Si fueras mía, yo te amaría, robando rosas todos los días y robando versos a los poetas, tejiendo poemas para mi princesa, para mi amada;

Si fueras mía, encendería volcanes, saltaría colinas, detendría las tardes, extendería las mañanas, siempre contigo soñaría….

  

Si alguien mas puede  amarte  asì, que afortunada eres amada mia, ¡!!

  

 

 

Jordi…..sus ùltimas palabras