Rosa Mejía

Venus

Se coló por mi ventana 

una mujer ardiente, 

y apasionada.

 

Le dije: ten cuidado, princesa..

o saldrás lastimada.... 

 

Era ella tan hermosa

que no resistí

su mirada.

 

Quise robarle un beso

con mis ansias

alocadas.

 

Ante mí se quitó

las pocas prendas

que en la noche la tapaban.

 

Después sentí

que un rayo

atravesó mi cuerpo...

cuando quise contemplarla...

 

Era ella puro hielo

que se derretía

sobre mi cama.

 

Era mi diosa de Venus

¡que al Olimpo me llevaba!