Preisen

Ángel, Mari.

Ella es un ángel, ángel que guía mis pasos,

guía mis metas, mis miedos,

cuantos años te perdí, me dejaste, me abandonaste 

siempre a la deriva, ese día, ese día 

tan trágico para mi alma, tan egoísta, 

tan arraigada a mí, te quería solo en mi,

ahora solo tengo tus silencios,

tus locuras y risas en mi alma 

guardadas para mis llantos, para mis alegrías.

Siempre fui tu oscuridad, tus tristezas, tus desdichas

pero sé que fui parte de lo que amaste.

Tan lejos y tan cerca estamos, tan corta es la distancia

que nos separa.

Vos allá a lado de la luna, guiando cada sentir, 

cada respirar, cuesta respirar sin tus rulos,

sin tus miradas tan iguales a las mías, 

tan llenas de sol tus manos, de años,

llenos de paz para mi soledad.

Siempre llena de vida, de días por vivir,

tan segura de mi, te sentías angelito, 

te amo, con tanta angustia en mi alma, con tanto dolor en mi ser.

Te amo con tanta distancia, solo un trecho tan corto nos separa,

solo ese túnel que separa la vida de la muerte.

Te amo en tu vida, en tu muerte, en mi vida y en mi muerte.

Te amo mi morocha hermosa, sangre de mis venas,

alegrías de mi vida, tristeza de mis lágrimas.

Te amo madre mía. Te amo Mari.