gaston campano

Terremoto

Cuatro murallas partidas

el techo está por los suelos

las vigas entrelazadas,

y en el piso tiradas

las medallas del abuelo.

El viejo que está sentado

en lo que era su refugio,

pintando sombras ausentes

del desorden en la casa.

Tres cantavientos llorando,

con la brisa de la mañana

¿qué más puedo perder?

si el alma me la quitarán,

tendría solo este cuerpo

camino de la alborada.

supiera amigo mío

ver arrancar hasta el sueño,

así de una sola plumada.

Bailando la naturaleza

cerro abajo por la quebrada,

si corrian las rocas

esas que estan clavadas

en la ladera del cerro

por mil años acostadas.

El cielo se llenó de alas,

para estar mas sosegadas,

por que los árboles digo

la tierra sus copas besaban.

En la laguna las aguas,

se batían desesperadas.

Y en la casa del abuelo,

la calma esta botada.

El cristo se desclavó,

la virgen arrodillada,

el pequeño entre las bancas,

una plegaria clamaba.

El valiente héroe mirando

de espalda sobre la calle

ese sol sanguinoliento,

de la tarde que llegaba.

Miré mi entorno en el suelo,

los llantos en nube lloraban,

en mil carrera los hombres,

su alma tranquilizaban.