Víctor Sorchaga

Ríos carmesí.

Al eco de lo solitario se escuchan

En caminos de candil sombrío

Tus palabras de desprecio rebosantes

Y florecen y quedan y se esculpen

En mi alma petrificada, como el rio

Que pasa y desgarra la roca palpitante.

 

Y nacen también, ríos de aguas carmesí,

En tierras de blanca y sutil pureza,

Desbordándose con irrevocable frenesí,

Humedeciendo la tierra solo

Colorándola toda de cruel tristeza.

 

Humedad que arde en rojas llamas,

Circunda mi halo de jade penumbroso

Al oírte pronunciar las exactas palabras,

Para hacerme llorar mi amor todo.

 

Ríos que se abren y cierran,

De dolorosos amores

Y de amorosos dolores,

Que inundan y desgarran

Que se desbordan y matan.