Antonia Ceada Acevedo

Hoy,me miro...

Nos miramos

 

Se abrieron mis ojos

frente a tan bello reflejo

Y descubrí su rostro

como pintando en un lienzo.

Despertó mi dia; hable con el silencio

Y sin tristeza ni pena

le sonreí al tiempo.

Me miro.

Lo mire.

Y entre miles de ruidos, oímos el momento.

Hoy, se abrieron mis ojos

Y una nueva emoción

cruzo mi alma, dejando su aliento.

 

Me beso

 

¿Me sonríes?-pregunto-

Y bebió de mis labios

como nadie bebió…

 

¿Te gusto?-dijo-

Y un suspiro oculto

de mi pecho asomó.

 

¿Me sonríes?-preguntó-

Y me volvió a besar.

Mi boca cedí

a su ternura inmortal.

 

¿Te gusto?-dije-

Y una frase de su garganta,

en mi alma sombría,

Brilla, hoy, y alumbra está lira.

 

Ay,sentir;volver a sentir

ese engendro de eterna poesía

que perfuma mis noches

Y colorea, de verde, mis días.

 

Y son sus besos abiertos:

“murmullo de vida”

Una luz nueva

de adoración infinita.

 

 

Nos abrazamos

 

¿Por qué tiemblas al abrazarte?

Deja que entre el sol

Y temple esos miedos

que la hipocresía,ajena,te engendro.

 

No llores, mujer.-me dijo-

muéstrame el abril de tu corazón

Y derrama ese torrente de fe volcánica,

deseos y flores de pasión.

 

Nos abrazamos.Sí.Nos abrazamos

Y en su pecho me  aprisiono

Y sentí como su latido

en el azul del cielo,me dibujó.

 

Nos abrazamos.Sí.Nos abrazamos

Y la paz desde su ventana nos miro

Y con un fuego flotante; quieto

de nuevo me beso…

¡ay,me beso…!

 

Antonia Ceada Acevedo