Hoy subi al bus, estaba semi vacio,
la gente llevaba compras, abuelitas con nietos,
parejas otoñales con caras risueñas,
cantantes ocasionales entonaban canciones de la época,
que invitaban a regalar una monedita o una sonrisa,
además dirigieron palabras de buenos deseos:
deseo que este fin de año la pasen en familia,
que dios los vendiga siempre, que se cumplan sus deseos
y que tengan un excelente año nuevo:
con estas frases la gente le dio al chico varias monedas,
el chico agradecio y bajo sonriente,
de lo poco que traia le dí unas monedas,
no significantes, pero una parte de lo que tenía,
pense que bien que la gente buena tenga buenos deseos para a quien no conoce,
y senti la necesidad de llevarme conmigo esos deseos.
creo que hay que dar sin mirar a quien, es época de mejorar.