Tengo la suerte de tenerte conmigo y en cada suspiro, insisto, te pido en cada en respiro, tan solo te digo que a ti te pertenecen mis latidos y a Cupido le ruego que llegue a tu oído. Tengo la fortuna y espero que no tengas duda alguna de que como, tu solo hay una, de que tu amor me eleva a las dunas de la luna. No existe mayor ventura que la que he vivido en esta aventura, puede parecer una locura pero en esta asignatura no tengo tiempo para hacer conjeturas sobre tu cintura, ni existe una cura tan pura para mis fracturas. Tal vez no fue el azar pero cuando te vi pasar, no sabia a quien involucrar, solo supe que ya no tenia que esperar amar a alguien que ya no tenia que soñar. De esta casualidad, hoy solo hay una verdad y parte de mi realidad es que me has de vuelto la vitalidad para amar.