Carlos M.A. Cascante

Día 1 de Génesis, la ceración en mi

Génesis 1, 1- 5

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

I-Tenemos que permitirle a Dios crear su mundo en nuestra vida.

2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

II-Debemos darnos cuenta que lo creado no esta del todo en orden (ver lo vacío y desordenado que estamos) y que el espíritu de Dios no esta en un lugar especifico en lo que fue creado (cual es el lugar que en realidad le pertenece), o donde debe estar (debemos ponerlo en el lugar correcto), también tenemos que reconocer cuanta oscuridad hay en nuestra vida.

3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

III-Permitirle a Dios que cree la luz en nuestra vida

4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

IV-Dejar que su luz ilumine ese mundo creado en ti y pedirle a El que con su luz separe las tinieblas existentes.

5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.

V-Reconocer que la luz es buena y en la claridad del día y no en la oscuridad de la noche.

Estamos despiertos en Dios y no dormidos.

vemos claramente y no nos dejamos llevar por voces en la oscuridad que nos tratan de guiar.

Dios siempre será luz y no tinieblas

Isaías

Capítulo 25