Ever Noriega

¿Porque demonio amo el arte?

Me  han dicho  ¿Por qué escribes?

siempre he contestado,

-porque me ha fascinado-

me han dicho –tu solo suscribes-

no he contestado el argumento errado.

 

Me han dicho ¿Por qué pintas?

correspondo es el purificarme,

es una forma de expresarme

¿quieres el lienzo en la tinta?

solo quiero expresarme.

 

Me han dicho ¿Por qué esculpes?

he dicho que -es sacar la belleza

de la miniatura o de la grandeza,

la hermosura no se sepulte,

que atribuye nuestra cabeza-.

 

Me has preguntado de la música

¿qué diferencia veo entre la gama?

-he dicho que no toda es mala-

y ellos lo que yo amo mutilan,

por deciros la música que si es sana.

 

No me escuchan cuando digo,

que he creado algo nuevo

¿lo tomaran como un juego?

mi trabajo desprecian y sigo

enseñando a quienes lo queman con fuego.

 

Es admirable que de quien tu mas

esperas un singular apoyo,

al no escucharte te hunden en hoyos

al ignorarte te echan en mal,

mejor mis versos yo escondo.

 

Miento al decir que he escuchado,

superfluas voces de familia

como una delicada buganvilia,

ellos ni si quiera se han interesado

opinión, nada les salía.

 

Mas si en ficción estuviera en tribunales

por mi suerte yo no apelaría

y mi fortuna no se acabaría,

porque vengan y me acusen los fiscales

aunque sus daños si estribarían.

 

Y quieren mi alma y mi persona

cercenan mi mente y mi arte,

a veces lamento el tener parte

del don que en mi ser sazona,

la virtud que suele llamarme.

 

Pues quisiera gritarles atizando

la beldad que se hunde en mi memoria

y al final me siento como escoria,

su atención que no encuentro ni escarbando,

va antes el dinero de nuestra historia.

 

Que no pierda el tiempo en estos temas

que vea el resplandor de sus espejos,

para que obligado persiga sus consejos,

pues lo que yo hago concluye en anatema

mejor que siga sus proyectos.

 

No sé si renunciar a mi alegría,

el que entiendan algún día y en la espera

que acepten lo que atesoro como esfera,

aunque al fin, me cause mi agonía,

mientras tanto mi ser va y lo tolera.