Geovani

Visión hermosa y desvanecida.

Derrama la noche su manto sombría,

cubre y desvanece la luz del día,

mientras al verte mi amor me llena la inspiración extrema,

al acariciar tu piel, al besar tus labios, tu belleza suprema.

 

Te llena de su luz la luna, extasiado te admiro,

tu belleza ante todo destaca, te tomo en mis brazos mientras te miro,

cubiertos por todas las sombras,

que habitan toda la noche; siguen nuestros pasos en la alfombra.

 

Las estrellas a la luna reclaman,

porque tú eres más bella que ninguna,

tus ojitos luminosos en la oscuridad resaltan,

tu belleza a todo lo demás opaca.

 

Sobre mí, amorosamente te has reclinado,

haces, con cada gesto que esté más de ti enamorado,

me llenas de tu aroma delicioso a nocturna rosa,

roja y negra, como luz y sombra; amorosa.

 

Caminando de la mano por el jardín,

hemos salido de la casa para disfrutar de nuestro amor sin fin,

paseando en éste oasis encantado,

en la noche en que todo lo has hecho hermoso, lo has transformado.

 

Pasa acariciándonos el viento,

se impregna de nuestro amor y de nuestros sentimientos,

sé que no hay idilio más grande que el que me das tú, corazón,

la noche, la luna y las estrellas son cómplices de nuestro amor.

 

Nos apoderamos de la noche y su albedrío,

un amor tan grande, tan tuyo y tan mío,

entre los dos corre ágilmente el viento,

entre sonrisas me besas, me dices “te amo” con armonioso acento.

 

Me haces tan feliz, con cada caricia me embelesas,

me llevas a un maravilloso cielo, un paraíso, a nuestro reino,

viven en mí los más placenteros y preciosos pensamientos,

todo por tu amor, por tus caricias, por tus besos mi amada princesa.

 

Pasan tan rápido las nocturnas horas,

en tus brazos todo es bello mi amada niña seductora,

a cada momento te amo más, te admiro,

toda tu belleza, así despierto como dormido.

 

Siempre inquieto por estar a tu lado,

abrazarte mientras miramos el cielo azulado,

escuchando con ternura tu voz conmovida,

en la noche oscura, visión hermosa y desvanecida.

 

“Amarte eternamente, con todas mis fuerzas mi alma está decidida, sólo a ti mi niña preciosa, seductora, por la pasión estremecida, no deja de pasar sobre nosotros el viento, llenándose de nuestro amor y de ti, de nuestros pensamientos, haces que todo sea tan bello, todo tan hermosos y tierno, me haces vivir maravillosos momentos, invaluables, inolvidables, tan lindos y suaves como el terciopelo, te amo todas las horas mi princesa misteriosa, te amo mi niña aroma de rosas.”