Isaac Amenemope

SUR-SUR

Ya he leído mil hojas bajo la luz sedante de la noche.
Con las manos desbordadas en el cauce de sombras,
tentando la yema de la plenitud
y acariciando el rabo de un cometa.

Hay más estrellas a punto de estallar
que hombres perdidos para siempre.
Hay muchos más cuerdos por hallar
que regadíos en planicies concientes.

Dejarán que sean como animales,
los usarán para arar su propia esclavitud.
Dejarán que sean libres de actitud,
y que a su manera puedan manifestarse.

No sueñan con que despertarán luego.
El sol han de llevar bajo las uñas,
arrancando de cuajo la tierra para saciar sus fuerzas.

Somos la raza,
que anida en el jardín del cosmos.
Que nos lime la intemperie,
y arranquen pedazo a pedazo la piel de nuestra gratitud.
Que enloquezca la guijarronera del agreste
arroyo en nuestras sienes.
Que se abra la luna en nuestros ojos.

Merecemos chorrear la música del viento,
morder el ansia de desarponar la vida,
correr descalzos detrás del ocaso,
amar ahogados en el trigal despierto.