gatoconbotas_58

Final de la carretera

Elegiste bien, un lugar alejado,

anónimo, solitario, autobiográfico…

de sombras alargadas y triangulares,

piedras apiladas, caras afiladas y escalones,

allí como aquí la gente no se mira

ni siquiera se habla,

sigilosamente se ríen de los forasteros

in_sonoras comen con pocos todos sus dientes

y el amarillo y el ocre se desprenden

suaves y tiernos desde sus bocas hasta sus dedos,

porque las no_miradas son tiernas

y las ropas de colores.

Indiferentes,

como arbustos móviles,

floridos y perdidamente infinitos

pidiendo historias

devolviéndote tu propio eco...

en las paredes, inocentes,

hay figuras que te abrazan

y hay palabras que te empujan

y otras que te arrastran

como un péndulo te mueves

entre los lugareños dueños

y encuentras las mil razones

del tiempo y del castigo

y del olvido,

casi los mismos agujeros y vuelves

y la sequía de lágrimas para curarte

consiste inconsistente en el viaje,

un colectivo que llega a la tierra

y arenas de los nadies,

al lugar donde todos estuvimos antes,

escondidos entre los conos,

a hurtadillas merodeándote,

detrás de mentes alargadas como esas sombras,

de narices triangulares como aquellas,

caras, otras caras, peores caras

muy a pesar de los odontólogos,

muy a pesar de los grises y cementos

y en el final de la carretera

nadie te mira, ¿a quién le importamos?

¿Quién sabe que hay debajo de cada carne?

Un hombre, un nombre,

amor carnal, sangre sin emociones, 

esqueleto 

y tu te fuiste y elegiste

por encima de todo eso

y te sentiste bien.