chocolatina

TEMPESTAD

Ser  tempestad, qué  gozo,

 lluvia  que  moja, penetra…

 Y    se  queda.

Fresca  humedad  que  llega a  tus  huesos.

O  te  mata   o  alimenta.

No  la  llovizna  estorbosa

que  evapora   el  deseo,

pobre, que  no enfría…

no   calienta.

Ser  Lluvia,     que  desnuda   las  carnes.

Y ahogarte…

Que no  escampe.