Eric Lenin Camejo Ocaña

Saria

Con  un vestido azul, de gruesa tela

Tal cual, la moda en ese instante lo marcaba

Y su mirada, que no veía sino hechizaba

Se posa en mí, por un instante y me congela.

 

Mas pasajero fue ese instante, lo confieso

Existe el amor que se da en una mirada

Tal fue la causa de que yo me enamorara

Y que esa misma noche, le robara el primer beso.

 

Mas antes en la pista, yo seguiale los pasos

Y al rozarle  la piel,  yo con mis manos

Sentiame un Semidiós, ya no era humano

Y alcance el cielo, al estrecharla entre mis brazos.

 

Su alegría y su bailar sensual, me cautivaron

De esos ojazos, separar mis ojos no podía

Como la mosca  a la miel yo los seguía

Y nuestras almas paralelas se quedaron.

 

La conocía de antes, seguro estaba

Seguro también de nunca haberla visto

El cielo, me salvaba de mefisto

Pues ángel suyo a redimirme me mandaba.

 

Nuestro amor,  DIOS mismo lo aceptaba

Pues el es lleno de perdón y de bondad

Tiempo después, y por toda eternidad

Con mi Sariá, felizmente me casaba.

 

                                  Eric Lenin Camejo Ocaña