gammon

Quiero

Quiero que traigas en tus manos
los sonidos del viento,
el desgarrado adiós abriéndose en el cielo
como una letanía.
La densidad de la palabra prohibida
y el cuchillo que adorna las cabezas
de los enamorados.

 

Quiero que cortes 

el aire indiferente de la tarde
con tu voz,
tu impredecible voz de salto, de espada,
de mujer y de punto cardinal.

 

Quiero que llegues
entre las sílabas rotas de tu estrella,
entre las empedradas calles
en el instante de tus labios desnudos,
en el instante de tus labios de idioma,
tus labios de entraña y de cadalso
por donde sube y baja la eternidad.

 

Que llegues disuelta en tu cintura
color de longitud,
quiero,
en el intermitente bosque 
que describen tus pasos,
saltar de soledad a soledad,
entre las pulsaciones,
la noche
y tu silencio destrozado.