RICARDO ALVAREZ

ESTRELLA SIN PUDOR - poema 88 - de pasionario

 

 

Hé robado esta flor para ti

confundiendo la noche con mi sombra/

Trepé el escarpado muro,

caminé la niebla ajena

de un primaveral parque/

Un jardín empeñado

en mantener los colores

del otoño en sus hojas/

 

El árbol del durazno fue mi cómplice,

sin chistar a mi presencia

soltaba su centella de olor/

 

Temblaba su cuerpo de ternura

cuando conté que esta flor robada

era para una flor más hermosa/

Y cuando mis pasos

retornaban a ti...

Me cedió sus perfumados olores

hasta el hastío de la atmósfera/

Pintó en mi piel

su aroma de legajo en perfume,

en rumor de silencio me cedió su sudor

y el deseo que rocemos otras primaveras

con terrenales besos de amor y

sigamos hasta que caiga

la ultima estrella clara sin pudor/

 

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