Luis Rayo

Y TE HAGO VERSOS

Desde que te contemplo 

no dejo de admirar esos luceros 

que vienen del cielo haciéndose templos

y que son adorados hasta por los jilgueros

 

Ya muy de tarde, con las luciérnagas medito y ensayo

Su luz me alumbra y te hago versos,

y tu tierna mirada que me persigue desde mayo,

cayó en mi y también el rojo subido de tus labios tersos.

 

Por las noches tu voz me embriaga

son tus encantos que salen del edén,

y yo enamorado me nutro con tus gotas de miel,

saboreando la dulzura de tu delicada piel.

 

¡Ay amor! Estar enamorado de ti, bien vale la pena,

Y aunque viva bajo los tormentos del escaso tiempo

cuando estoy contigo, siempre regreso contento, porque nada frena,

mi amor sincero que va más allá de un mero pasatiempo.