Un Rincon Infantil

Pesadillas

Reconozco que ayer me porté mal,

tuve en la escuela varias rencillas,

y en la noche en vez de soñar

me despertaron horribles pesadillas.

 

Era el peso de mi conciencia

que sin cesar me atormentaba,

es esa cruel desobediencia

quien amargó, mis horas de cama.

 

Prometo mejor comportamiento

tendré conductas de maravillas,

quiero dormir en paz y contento

alejado de esas horribles pesadillas.

 

Alejandro J. Díaz Valero