magginela

Simplemente, te amo

La imagen detenida de tu sonrisa se ha grabado en mi memoria. Tu olor se ha impregnado en mi mente. Tus ojos aparecen en cada página del cuaderno que escribo. Siento tus brazos en cada abrazo que se enrolla a mi cintura. Oigo tu voz en cada risa que me alcanza. Te busco con cada pequeño suspiro, te mando la escencia de mi aliento. Impregno de ti cada canción que escucho. Te imagino a mi lado en cada momento en soledad. Miro hacia el cielo, y la imagen detenida de tu sonrisa me impide ver algo más que tu hermoso rostro alucinante. La dulzura de tu aliento es lo que inspiro en cada respiración. Cada segundo que vivo es por ti. Te busco en cada palabra, te busco en cada color, te busco en cada flor. Te encuentro en mi corazón, como el motor de mi vida. Tu ternura se ha instaurado en mi ser. La suavidad de tu piel es mi hogar, el calor de tus labios mi alegría, la estrechés de tus abrazos mi seguridad. De pronto todo es más hermoso. De pronto el mundo no gira en torno al sol, sino en torno a ti. Aún me estremezco al recordar tu voz pronunciando mi nombre. Porque ya nada más importa, nada más existe, nada más vive sin ti. Prefiero morir en tus brazos a perderte en algún descuido del destino. Porque me rindo ante tu hechizo, la magia que me ha hipnotizado. ¡Feliz conjuro que llena mi alma! ¡Feliz condena a tu eternidad! Te adoraré, te querré, te amaré por siempre