Tula

Amar tras la lluvia



Las palmas parecen cubiertas de un velo

y no existe un ave que levante el vuelo,

el fuerte aguacero, casi torrencial,

para que te ame parece ideal.

 

Un manto sombrío va tapando el cielo,

charcos y corrientes corren por el suelo,

agua que domina, tormenta imperial

y el verde del campo cual juez imparcial.

 

Árboles e hierbas, bailan agitados,

vistiendo de fiesta muy engalanados,

así van creciendo mis ganas de amar.

 

Se agita mi alma, el deseo del beso

y de la tormenta anhelo el receso,

para por tu cuerpo mi amor derramar.