Que a veces no me adivina
La suerte que va en mi vida
Está condenada a muerte
Por eso al amor me inclino
En cada día que pasa estimo
En mi andar sin hilos
Vivir como una coraza
Sabiendo que en mi camino
Nada tengo ni tendré
Mientras más pasan mis lustros
La grieta más negra y ancha
Se acomoda a mi tamaño
Cada vez más proletario
Más cubano que mi raza
Y se guarda para mí
¡Tan probado me siento!
Tanto amor me acompaña
Que ni cambiando mi dieta
Dejé de ser pan y agua
Ejemplo de mi ancestro
Que defiende bien mi casa
Me alejo de los malos vicios
Adicciones tentadoras
Dando paso a las mejoras
Que se sienten en la piel
De quien no quiere saber
Cuando ha llegado su HORA